Cuento Corto
Matty
Una tarde de Otoño caminaba en medio del campo, no sabía hacia donde dirigirme, estaba algo triste, las hojas caían llenando el paisaje de tonos ocres, que bella visión para un corazón tan desolado.
Nadie sabía la razón de mi pena, era nadie en medio del mundo, cada uno viviendo inmersos en sus problemas, acaso importaría a alguien.
Me preguntaba como se podía sanar un corazón roto.
Meses atrás estuve a punto de casarme, pero las cosas salieron mal, mi prometido dejo de amarme y no tuve el valor para retenerlo.
-Al menos tuvo el valor de confesarlo antes de cometer un error irremediable.
Me abrazaba por el frío mientras caminaba.
-Corazón mío, acaso será mejor engañarme y seguir hacia adelante. Ese pensamiento rondaba mi cabeza una y otra vez.
Una pequeña hoja se atoró en mi oscuro cabello.
-Intenté tomarla pero no lo conseguía.
Al pasar bajo un árbol escuché un ruido, miré hacia arriba y vi a alguien.
Se trataba de un joven que por razones que hasta ese momento desconocía se encontraba reposando a media tarde sobre el bello roble.
En ese instante, el muchacho se bajó de un salto y se paró frente a mi.
-Buenas tardes señorita, mi nombre es David Matty, dijo cuanto hacía una reverencia hacia mi persona.
Me pareció muy extraño, era un joven hermoso realmente, con cabello oscuro y ojos que quitaban el aliento.
Se acercó hacia mi tanto que me sonrojé.
Puso su mano cerca de mi rostro y se desvió hacia mi cabello.
-Con su permiso Señorita.
Con un rápido movimiento tomó la hoja que había caído sobre mi cabello.
-Ah, era eso pensé.
-Muchas gracias joven Matty.
Me haría el honor de decirme su nombre. Por supuesto, mi nombre es Ely Clairy.
¿Y que la trae por acá a estas horas señorita?
Un paseo, simplemente deseaba alejarme de todo y descansar.
-Le parece si la acompaño me dijo.
-Por supuesto, respondí con una sonrisa, de repente mi ánimo había dado un giro inesperado.
Caminamos durante horas, fue un paseo mágico, el primero de muchos.
Me contó que hacía pocos meses se había trasladado de la ciudad al campo para intentar asentarse, deseaba dedicarse a cuidar la hacienda de sus padres y leer.
Le dije que yo también llevaba pocos años de vivir en Dillington.
-Señorita si me lo permite, me encantaría que esta no fuera la última vez que charlamos.
-Pero por ahora me temo que debo retirarme. Mis ocupaciones me llaman. Además es casi hora de la cena, es imperiosos que volvamos para no preocupar a nuestros seres queridos.
-Por supuesto Matty.
Sobra decirlo pero ambos éramos personas por demás relajadas, así que en pocos minutos ya charlábamos con toda confianza.
La mañana siguiente repetimos el trayecto, ¡ah esas tardes de otoño fueron de ensueño!
Pasados los días Matty y yo nos volvimos confidentes y amigos, era una relación fantástica. El logró borrar mis tristezas, ya ni siquiera recordaba el terrible desenlace de mi anterior compromiso concluido.
-Mi estimado Matty, podría decirme cuál es su situación sentimental actual, acaso ¿está usted comprometido?
-Lo estuve, hace mucho tiempo, pero tengo que informarle que al decidir marcharme de la ciudad, mi amado decidió cambiar sus afectos hacia mi ex amigo Mr. Kardik.
-Creo que fue lo mejor mi querida Ely, jamás habríamos sido felices.
-Vaya ambos tenemos historias parecidas, creo que por ello somos tan buenos amigos...
El tiempo pasó, una día esperaba a Matty como cada tarde, era de nuevo Otoño, al llegar a la esquina en el mismo roble donde lo conocía encontré una carta sellada que en el frente decía Para Ely.
Mi adorada Ely:
Lamento decirle que la salud de mi padre ha mermado, por lo que debo volver con carácter de urgente a Londres. Prometo volver en pocos días.Sobra decirle que estos meses han sido los más memorables de mi vida, espero al volver podamos hablar porque hay algo importante que debo informarle.
Con cariño
Matty
Después de varias semanas hacía el recorrido de costumbre.
En esta ocasión era invierno, llevaba un abrigo y me abrazaba con los brazos como cuando lo conocí.
Un viento fuerte sopló y voló mi sombrero, mis cabellos oscuros comenzaron a moverse sin cesar, apenas y podía mirar hacia al frente.
-De repente en el fondo, en medio de la bruma lo vi. Era él que volvía después de ver a su padre.
-Matty has regresado dije mientras corría hacia él. No pude resistir y me lancé a sus brazos.
Ambos reímos mientras él me abrazaba y giraba en el aire.
-Mi querida Ely, tengo que confesar que estas semanas lejos de usted han sido terribles, extrañaba tanto su sonrisa, sus ocurrencias.
-Debo admitir que siento lo mismo.
-De repente y para mi sorpresa Matty se puso de rodillas.
-Esperaba un momento más adecuado para decir esto, pero me es imposible callar.
-La amo Miss Ely, me haría el honor de ser mi esposa.
Con una mirada como perdida mi semblante pasó de blanco a rosado.
Me quedé sin palabras unos instantes ante la expresión de espanto de Matty.
-Ah, ah, apenas y podía hablar, !Por supuesto¡ grité.
Matty sabía que yo era una chica poco común y muy alegre, desde que lo conocí por supuesto todo había cambiado.
Me lancé a sus brazos y nos fundimos en un tierno beso.
Era algo conocido por ambos que nos amábamos, pero jamás en esos paseos encontramos el momento idóneo para sincerarnos, secreto a voces era nuestro amor que aquella tarde confesamos.
Que puedo decirles, seguro lo imaginan. La boda fue hermosa, un día de primavera, con el sol bañándolo todo, los colores rosas y verdes en todo su esplendor.
Oh mi amado Matty, cuán felices somos, y sé que lo seguiremos siendo, porque así como tu cambiaste mi alma esa tarde de otoño, se que yo cambié la tuya.
-Nos tomamos de la mano. Sabíamos que nuestra vida juntos apenas comenzaba…
By Hamty
By hamty
